Fotos: Carlos A. Schwartz – Efraín Pintos

La Catedral

“Otra columna es la de Alicia Penalba, bronce que lleva por título «La Catedral». Esta obra entra en sus liturgias vegetales y su desarrollo en el espacio se produce como una consecuencia de la Naturaleza. El bronce se identifica aquí con el árbol y con sus posibles consecuencias formales. Construida con rigor, equilibrando la fuerza de los volúmenes en verticales que incorporan el espacio dentro de una inusitada solemnidad.”

Westerdahl, E. (1973). La 1ª Exposición Internacional de Escultura en la calle, en Santa Cruz de Tenerife. Quaderns d’arquitectura i urbanisme, ISSN 1133-8857, Nº. 99. Número dedicado a los parques naturales, 47-50.

“Tres nombres argentinos de contrastada personalidad: Alicia Penalba (1919), de San Pedro (Argentina), pero residente desde 1948 en París, es la autora de su bronce La catedral, arborescente pináculo de placas ascendentes comparables a tótemes rituales de poderoso impulso vertical, que es lástima no haya quedado definitivamente en nuestra Rambla. Otra escultora, ésta nacida en Tucumán y también como Penalba residente en la capital francesa, María Simón,(…) Y por último Marcel Martí, natural de Alvear, Argentina (1925)”

Hernández Perera, J. (1996). Dos décadas de Esculturas en la Calle. En A. Carnero, D. Duque, & C. Schwartz, Iª Exposición Internacional de Escultura en La Calle (págs. 25-54). Santa Cruz de Tenerife: Cabildo Insular de Tenerife. Área de Cultura. ISBN: 84-87340-63-6

“Bien distintos son los aportes de la argentina Alicia Penalba (n. 1919), La catedral, que, heredera de Zadkine y Arp, arrastra simbologías totémicas y de misterio vegetal”

Pérez Reyes, C. (1996). Reflexión sobre lo visto y lo vivido. En A. Carnero, D. Duque, & C. Schwartz, Iª Exposición Internacional de Escultura en La Calle (págs. 65-76). Santa Cruz de Tenerife: Cabildo Insular de Tenerife. Área de Cultura. ISBN: 84-87340-63-6

“Igual que la de Calder, lamentablemente el resto de las obras pertenecientes a galerías privadas tuvieron que devolverse ya que sus precios excedían ampliamente el presupuesto de la Exposición. Es fue el caso de Cilindro construido (1970, bronce) en el que su autor, Arnaldo Pomodoro, mostraba en su forma habitual ese sutil contraste entre las superficies lisas y las aparentemente corroídas; o Catedral, de la argentina Alicia Penalba; o Caja de música I (1968, mármol), de Agustín Cárdenas.”

Fernández Lomana, M.A. (1996). De la conmemoración al homenaje. En A. Carnero, D. Duque, & C. Schwartz, Iª Exposición Internacional de Escultura en La Calle (págs. 87-108). Santa Cruz de Tenerife: Cabildo Insular de Tenerife. Área de Cultura. ISBN: 84-87340-63-6