“Gustavo Torner abre su «Laberinto». Homenaje a Borges, en hormigón. Altas paredes blancas. Se trata de otro penetrable fuera de la concepción de Mendiburu. Torner no opera con la soledad, sino con la comunicación. Su «Laberinto» está basado en la función del orden, en la pureza lineal, en un estado de gracia. Pudiera ser también un pasaje del amor provisional.”
Westerdahl, E. (1973). La 1ª Exposición Internacional de Escultura en la calle, en Santa Cruz de Tenerife. Quaderns d’arquitectura i urbanisme, ISSN 1133-8857, Nº. 99. Número dedicado a los parques naturales, 47-50.
“Una de las obras más sugestivas del conquense Gustavo Torner (Cuenca, 1925), fundador con Zóbel y Rueda del Museo de Arte Abstracto en las Casas Colgadas sobre la Hoz del Huécar, es su inmaculado Laberinto: Homenaje a Borges, que se alza en el Parque Municipal de Santa Cruz, con albos biombos de hormigón que invitan a sortearlos como juego y a la vez interrogación.”
Hernández Perera, J. (1996). Dos décadas de Esculturas en la Calle. En A. Carnero, D. Duque, & C. Schwartz, Iª Exposición Internacional de Escultura en La Calle (págs. 25-54). Santa Cruz de Tenerife: Cabildo Insular de Tenerife. Área de Cultura. ISBN: 84-87340-63-6
“Esparcidos por el Parque o en lugares cercanos a él se levantaron varias réplicas al monumento tradicional. Entre ellas había varios “homenajes”: Homenaje a Millares, de Claude Viseux, Homenaje a la Islas Canarias, de Pablo Serrano, Homenaje a Pascal, de Gottfried Honegger, Homenaje a Borges, de Gustavo Torner y Homenaje a Gaudí, del antes citado Eduardo Paolozzi. En sus distintas modalidades, late en todos estos homenajes una clara intención de terminar con la venerabilidad del tradicional monumento conmemorativo. De manera que todos ellos renuncian al empleo del pedestal (arrancan directamente del suelo), abandonan el vocabulario figurativo (aunque no necesariamente el lenguaje simbólico), rechazan el recurso a los materiales nobles (a excepción del de Viseux, todos están construidos en hormigón) y utilizan procedimientos más propios de la arquitectura o de la ingeniería que de la escultura. En algunos casos no sólo se emplean procedimientos, sino que también se recurre a temas arquitectónicos como el laberinto. El homenaje que Torner dedica a Borges es, en efecto, un recorrido laberíntico construido con paredes blancas de ángulos de hormigón.”
Fernández Lomana, M.A. (1996). De la conmemoración al homenaje. En A. Carnero, D. Duque, & C. Schwartz, Iª Exposición Internacional de Escultura en La Calle (págs. 87-108). Santa Cruz de Tenerife: Cabildo Insular de Tenerife. Área de Cultura. ISBN: 84-87340-63-6