Se hace necesario distinguir en sus esculturas las que son realizadas para espacios exteriores de las piezas de interiores, las primeras siempre están en relación con el lugar, la arquitectura y tienden a la monumentalidad. A este grupo pertenece la obra Sin título colocada en Santa Cruz de Tenerife, aunque aquí la horizontalidad de las piezas, su color y la superficie rugosa sean sus características más apreciables. En cambio las del segundo caso son de tamaño inferior, están cortadas a medida y su superficie es lisa.
La obra de Rückriem en la Rambla 25 de julio de Santa Cruz de Tenerife cuenta con unas condiciones en cuanto a su ubicación sin igual, es prácticamente una castración ejercida sobre el pavimento de asfalto (negro) de la propia rambla. A su vez es prácticamente imposible de contemplar en su conjunto por la propia inclinación del terreno. No obstante su ubicación rivaliza con otras esculturas en que tiende a ser permanente por su anclaje al terreno. Y por otro lado su singularidad está en el color terroso, rojizo, que reclama atención al estar rodeado de una superficie uniforme de color betún.