Parvine Curie, de origen franco-iraní, nació en Nancy, estudió en Burdeos, se licenció en París, donde sus padres regentaban una farmacia, antes de realizar numerosos viajes, sobre todo a España.
En 1957 descubre el arte catalán y decide instalarse en Barcelona donde realiza sus primeras esculturas. Vive con el escultor catalán Marcel Martí con quien tiene un hijo en 1959. En 1960 presenta su primera exposición personal en el Instituto Francés de Barcelona.
En 1970, Parvine Curie ocupó un estudio en la Cité Internationale Des Arts de París. Esta obra es advertida por el escultor François Stahly quien reconoce en ella una gran afinidad con su obra de la época. Se instaló con él y su esposa en el taller colectivo de Crestet en Vaucluse y luego en Meudon. Si bien anteriormente había practicado la escultura de forma autodidacta, retomó allí la formación básica.
Hoy en día, su obra es objeto de retrospectivas (como en Angers en 2012), o de instalaciones permanentes como “el camino”, compuesta por trece esculturas realizadas entre 1972 y 1990, en el jardín del museo Meudon.