Estudió pintura en la Escuela de Bellas Artes de Buenos Aires. A partir de 1948 reside en París. Se dedicó al grabado por un tiempo y luego empezó a modelar, dejando entonces la pintura por la escultura. Discípula de Zadkine experimentó también la influencia de Arp. Desde 1952 trabajó en la serie de sus «Totems de amor» y de sus «Liturgias vegetales», esculturas parecidas a troncos de una selva imaginaria. A las formas verticales sucedieron formas en despliegue, representaciones simbólicas.
«En el extremo opuesto de los partidarios de las esculturas arrastradas de la escuela de París, se halla la artista argentina Penalba cuyas obras predominantemente verticales proceden del cubismo y son tótems abstractos dignos y poderosos». (H. H. Arnason).