Estudió en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona desde 1898. Fue en 1911, en su segunda visita a París, cuando trastornado por la tendencia cubista de Picasso, empezó a orientarse hacia el arte contemporáneo, aunque con ciertas reservas cuando trabaja la arcilla, la piedra o el mármol. Por el contrario, cuando trabaja el hierro, el plomo o el cobre, su manera es distinta.
«Ciertamente, aunque su estilo cada vez resulte más libre, en el fondo de su concepción se atiene al naturalismo. Y casi todas sus obras en hierro podrían ser el armazón de sus esculturas en arcilla. Pero, como en el metal, sustituye el volumen por un hueco, por la superficie plana o por el vacío circunscrito por una línea; como expresa frecuentemente lo cóncavo por lo convexo, la forma cerrada por la forma abierta, y lo tangible por lo sólo sugerido, resulta que no se le debe eliminar del grupo de escultores que promovieron en Europa el nacimiento del nuevo lenguaje plástico». (Joseph-Emile Muller).